Guillermo
Fariñas en extrema gravedad
Con
esta huelga, 'creo que desmiento la manida acusación
de los que nos oprimen en nuestra propia tierra,
de que somos 'mercenarios'', dijo el periodista
en una carta.
Redacción EER. Encuentro
en la red, 16 de marzo de 2006.
El periodista independiente cubano Guillermo
Fariñas, que este jueves cumple 44 días
en huelga de hambre, se encuentra en "extrema
gravedad", según un parte médico
dado a sus familiares el miércoles, informó
la organización del exilio Acción
Democrática Cubana.
Fariñas, un psicólogo de 43 años
que dirige la agencia independiente Cubanacán
Press, inició su huelga el pasado 31 de
enero, en reclamo de acceso a Internet. Se encuentra
bajo constante supervisión médica
en la sala de terapia intensiva del Hospital Universitario
Arnaldo Milián Castro, de Santa Clara.
De acuerdo con las últimas informaciones,
Fariñas, que realiza su huelga de hambre
número 20, tiene convulsiones transitorias
y continúa perdiendo sensibilidad en las
extremidades inferiores.
Su familia y miembros de la disidencia interna
cubana han alertado sobre el grave peligro que
corre su vida y han solicitado al periodista que
abandone su protesta. Sin embargo, este miércoles
Fariñas dio a conocer una carta, escrita
a mano y fechada el 14 de marzo, en la que reafirma
su decisión de continuar la huelga hasta
"las últimas consecuencias".
"Quiero mediante estas letras mi conmoción
patentizarles por toda una gran serie de documentos
con llamamiento y peticiones, a que abandone mi
huelga de hambre y de sed", dice Fariñas
en su carta.
"Sin embargo y a pesar de mi satisfacción,
porque el necesario humanismo está presente
en ustedes, mis hermanos de ideas y luchas, para
lograr la única democracia autentica, que
puede existir en este mundo que vivimos, tengo
que respetuosamente rechazar sus peticiones para
que salve mi vida", agrega.
Fariñas considera que con su huelga desmiente
las afirmaciones del régimen cubano, que
suele acusar a los disidentes de ser "mercenarios
al servicio de Estados Unidos".
"
debemos demostrarle a los que me
reprimen, en conjunto con ustedes, que un disidente
cubano es capaz de ofrendar su mismísima
vida, por lo que piensa, lucha y sacrifica día
tras día, las cosas más queridas
para todo ser humano, sus familiares más
cercanos y queridos", dice.
"Con esta huelga (
) creo que desmiento
la manida acusación de los que nos oprimen
en nuestra propia tierra, de que somos 'mercenarios'
al servicio de una potencia extranjera. Con mi
abstinencia de nutrientes le estamos demostrando
al dictador cubano y sus seguidores que ningún
'mercenario' muere por algo que no sea dinero,
mientras yo y cualquiera de ustedes estamos decididos
a entregar hasta nuestra vida por ideales".
El periodista opina que su muerte sería
el mejor desenlace a la actual situación,
"pues constituiría un desmentido muy
práctico a las mentiras y calumnias castristas
contra sus opositores".
La agencia independiente Cubanacán Press
llamó la atención sobre "el
delicado estado de salud" de su director
y sobre "la intransigencia de las autoridades
del gobierno cubano en darle respuesta a su justo
reclamo" de que los cubanos tengan "acceso
libre" a Internet.
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